Nerea Macario. De la misma forma que actualmente todos tenemos nuestro médico de atención primaria, me gustaría pensar que, en el futuro, todos podremos tener nuestro “psicólogo de cabecera”. Solemos preocuparnos por nuestros problemas físicos. Si nos duele una rodilla, vamos al traumatólogo y además solemos preocuparnos de buscar a ese traumatólogo especializado en esa parte de nuestro cuerpo que necesita nuestra atención.
¿Qué hacemos si sentimos malestar emocional? ¿ansiedad? ¿estrés? ¿miedo? ¿…si cada vez tenemos menos ganas de relacionarnos? Es frecuente que esperemos sin más: incluso si estos síntomas van en aumento, es probable que muchos de nosotros pensemos que lo tenemos controlado, otros pensaremos que se terminara pasando, que el tiempo lo cura todo, quizá que no es tan importante… Por lo que no le prestamos la atención que se merece y no creemos necesario pedir ayuda. Sin embargo, nos va impidiendo sentirnos bien y cada vez nos afecta más en el trabajo, en casa, con los amigos… ¿Por qué nos resistimos a acudir al especialista?
Los sucesos dolorosos que nos ocurren en la vida van dejando huella en nosotros. Accidentes y graves traumatismos, pero también otras vivencias más normales en momentos en que nos hemos sentido vulnerables. ¿A quién no le ha dejado alguna vez su pareja de forma brusca, le ha humillado un superior, ha perdido su empleo o a un ser querido? Aunque sean hechos pasados, puede que nos sigan afectando en el presente. Pensar en ellos no siempre nos ayuda a “digerirlos” y otras veces ni siquiera somos conscientes de que pueden estar teniendo un papel importante en la causa de nuestro malestar.
¿Los psicólogos recetan?
Las heridas emocionales afectan a la persona en su totalidad: emociones, percepciones y sensaciones corporales así como en sus pensamientos. Los psicólogos sabemos que es importante prestar atención a lo que ocurre en nuestro interior, a cómo están nuestras emociones y nuestras sensaciones corporales. Los psicólogos recetamos ilusión, recetamos confianza, estamos para que, las personas que solicitan nuestra atención, puedan desarrollar esa confianza que les permita llegar donde quieran llegar. Ayudamos a las personas a que se pongan en contacto consigo mismas y puedan descubrir qué necesitan.
Por eso me gustaría pensar que, en el futuro, ¡todos contaremos con un psicólogo de cabecera!
Sobre Nerea Macario
Psicóloga directora del centro de psicoterapia Neitú Psicología, está especializada en la psicoterapia EMDR con el título de Clínico EMDR acreditado por la Asociación EMDR España por la que ha obtenido formación avanzada en diversos trastornos en adultos, niños y adolescentes.
Ejerce como psicóloga desde el año 2012 con el objetivo de mejorar la vida de las personas ayudándolas a encontrar herramientas para mejorar su vida.
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